jueves, 28 de abril de 2016

Di


Di que no
si no hay verso ajado
de razón imberbe,
de lustrosa inquietud,
de acuosa irrealidad.
Da un perdón
que no contraiga al Ser,
que no esté incapacitado,
que no mienta.
Di por qué
los días se han olvidado,
se han comido al mundo,
se han podrido en la verdad.
Di que sí.
Ahuyéntate en las sombras
y crea el patrimonio
del azul vulgar.
Di, dolor.
que las redes aún trabajan,
que no miento a mi mañana,
si te digo aún amor.

martes, 26 de abril de 2016

Ay de mi alma





Ayer volví a acordarme de ti,
traicionándome la mente, tu recuerdo reclamó.
Como insistente criatura nerviosa
que no recibe su ansiado dulce,
donde dejó un amargo regustillo
al amparo de mi soberbia dejadez,
ínfima en mi vigente mundo,
navegada a contracorriente y
perdedora, de sonrisa forzada,
a empujones se abrió camino.
Agridulce tarde me diste
que finalmente deje pasar,
a sabiendas que al final queda dañada,
mi alma nunca se llegó a despedir de ti.

lunes, 25 de abril de 2016

Elegí




Elegí, sí.
No tuve más remedio;
esa breve sensación de libertad
admirando el bosque desde dentro,
el pequeño gesto que hace obviar el camino
o la puntilla al espacio que no cede.

Elegí emigrar de verme.
Estaba harto de vivir dentro del esclavo
y que el látigo escribiera su odio en mi piel.

Elegí pintar yo el cuadro
con el negro del vacío embriagador,
omitir los colores de la rutina,
vivir por orden u obligación.

Elegí, sí.
Elegí emigrar de verme.
Elegí pintar yo el cuadro.
Elegí la muerte... ya que no me dejan vivir

viernes, 22 de abril de 2016

Cálida mi Zombieland.





Cálida mi parsimonia, enfrentada al reto diario,
fortalecida por los mentideros impresos,
por las plácidas diatribas, pulcras, sin mancharse.
Cálida y sobria mi falta de esperanza,
retenidas las acciones fuera de guía....
Viajados los dineros.


Cálida mi sinrazón, que por razones ambiguas aparto.
Envejecidas las ideas copiadas e inservibles.
Eludidas las veredas que salen de su autopista.

Cálida ignorancia, abrigada de incultura
Defendida por el fuel
Y en el campo muere la vida

Sí, cálida muerte, mucho antes del entierro.
Cálida mi Zombieland.